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Por el A.I. Leandro Plotinsky
Miembro del Comité de
Titulos
y
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FIDE |
Hoy presento un interesante
caso con el que me estaba esperando, en la Terminal de Omnibus de la
localidad, el organizador de un torneo de fin de semana al que me
habían contratado. Sucedía que el día anterior, durante una ronda de
un importante torneo de clasificación local, se había planteado un
caso reglamentario aparentemente imprevisto en el Reglamento y que
provocó un polémico fallo del Arbitro.
POSICION
BLANCAS: Ra7
NEGRAS: Rc6 y peon en
c7
Juega el Blanco. Peón 8, lo
retira, toma una dama blanca, la apoya sin soltarla en c8, retira la
dama, toma una torre blanca, la deja en c8 y acciona su
reloj. Inmediatamente el rival reclama que se había tomado y
puesto en el tablero la dama.
El árbitro dictaminó,
juzgando que la intención era coronar dama y que no se debería
permitir "probar" todas las piezas sin soltarlas para ver cual
conviene dejar, que se había coronado dama. Con lo que la partida
inmediatamente finalizó en tablas por ahogado. Cuando comencé a
explicarle mi desacuerdo con el fallo y "vi" su alegría, empecé a
entender el porqué el organizador tenía tanto interés en un caso
arbitral y aparentemente ninguna inquietud acerca del torneo que
comenzaría por la tarde.
Pero primero veamos, como
siempre, qué dice el Reglamento.
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Articulo 3. El
movimiento de las piezas. 3.4
(e) Cuando un peón
alcanza la fila más alejada de su posición inicial, se debe
cambiar como parte de la misma jugada por una dama, una torre, un
alfil ó un caballo del mismo color. La elección del jugador no
esta restringida a las piezas que han sido capturadas previamente.
Este cambio de un peón por otra pieza se llama "coronación" ó
"promoción" y el efecto de la nueva pieza es inmediato.
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Artículo 4 . La acción
de mover las piezas. 4.3.
Exceptuando el caso anterior (decir compongo), cuando el jugador
que tiene el turno para mover toca deliberadamente : (a) una ó más piezas del mismo color,
tiene que mover o capturar la primera pieza tocada que se pueda
mover o capturar.
Es claro que quien coronó lo
hizo correctamente. La coronación es una jugada de peón. La pieza
que lo reemplaza es aquella que se suelta en la casilla y luego se
acciona el reloj.
El rival pudo verse
"afectado" por la "probada" de dama. En este caso el Arbitro puede
penar esa infracción.
¡No había terminado mi
interpretación que mi amigo organizador ya había pedido otra vuelta
de café y medias lunas! Era a él a quien habían acusado de
coronación dudosa...
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