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Por el A.I. Leandro Plotinsky
Miembro del Comité de
Titulos
y
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FIDE |
Para
completar el "Mate en una no gana la partida" de la semana pasada
hoy presento un caso risueño que un colega transmitió en esas
interminables reuniones de árbitros de un Campeonato Argentino por
Equipos: " Mate es Mate". Este caso aclara aun más la relación que
hay entre mate y tiempo y contesta a una de las típicas preguntas
que se le realizan a los árbitros en los torneos, donde hay
aficionados. El caso fue que en una partida
el jugador de blancas, que no estaba apurado por tiempo, y que
acababa de hacer su jugada, se levanta de su mesa muy tranquilo para
estirar sus piernas. Como a su rival le quedaba poco tiempo, se pone
detrás de él, para controlar el reloj y por la tanto saber si le han
jugado. El jugador de negras sin accionar su reloj hace una jugada
con la que da jaque mate. El blanco, que estaba parado, sólo miraba
el reloj y no vio que su rival había jugado. Al ver que al negro
tenía la aguja caída va a su lugar y le dice que perdió por tiempo.
El negro le mostró que en el tablero el blanco había recibido jaque
mate. El jugador de
blancas, sorprendido por la jugada y el desenlace, llama al árbitro
y reclama tiempo, argumentando que su rival no había completado la
jugada, ya que no oprimió su reloj. "Demostrando" un inusual
conocimiento del reglamento le recita de memoria al arbitro, el
punto 6.7 (a) del reglamento que dice: Durante la partida cada jugador,
habiendo hecho su jugada sobre el tablero, detendrá su propio reloj
con el que accionará el reloj de su oponente. Un jugador debe
siempre poder detener su reloj. La jugada no se considera terminada
hasta que el jugador no haya detenido su reloj, (en este punto
el jugador se "olvidó" de relatar una parte del reglamento) El tiempo que media entre la
realización de la jugada en el tablero y la detención de el reloj es
considerado como parte del tiempo asignado al jugador. El arbitro le acepta que lo
dicho está muy bien, excepto que se "olvidó" un pequeño detalle: Un
renglón entero del reglamento en el que se establece claramente que
su rival ganó. (a menos que
la jugada realizada termine la partida (Ver artículos 5.1, 5.2 y
5.3).
Uno de los
artículos que el blanco había "olvidado" era 5.1 (a): Gana la partida el jugador que
da jaque mate al rey rival con una jugada legal. Esto termina
inmediatamente la partida. Es útil recordar que ésta
consideración también se aplica al "ahogado" Articulo 5.2: La partida es
tablas cuando el rey del jugador al que le toca jugar no está en jaque y dicho
jugador no dispone de jugada legal alguna. En este caso se dice que
el rey está "ahogado". Esto termina inmediatamente la
partida. En este
punto puedo contarles un caso que me ocurrió hace poco tiempo en un
torneo a 15 minutos que demuestra que el ahogado en una no empata la
partida y complementa lo visto la semana pasada. Dos jugadores entraron en un
final con poco tiempo para ambos. El jugador de blancas, con leve
superioridad de material pero insuficiente para ganar pide tablas a
su rival quien la rechaza, seguramente especulando con ganar por
tiempo. La partida
continúa y se llega a la siguiente posición: Blancas: Rey en c6 y
peón en d7, Negras: Rey en d8. En el momento que el blanco va a
jugar (se producía tablas con cualquiera) observa que la aguja del
negro estaba caída. Sin hacer la jugada que iba a realizar, me
reclamó la victoria. El jugador de negras, y todo el publico, me
preguntaron si esto no era un caso de evidente tablas. Les recordé a
todos los presentes que el reclamo de tablas se debe realizar con la
aguja levantada y que el
ahogado en una no empata la partida.
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