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Por el A.I. Leandro Plotinsky
Miembro del Comité de
Titulos
y
Rating
FIDE |
Es
conocido que en los grandes torneos Abiertos los ajedrecistas
dedican sus mejores esfuerzos para poder llegar, y quedar atrapados
en el “corralito” (denominación argentina de la zona acordonada de
la sala del torneo donde se juegan las partidas más
importantes).
Paradójicamente hoy todos
los argentinos, ajedrecistas o no, desean salir del “corralito”
(denominación argentina de la estructura bancaria donde quedaron
atrapados los recursos de los ahorristas).
Reflexionando sobre la grave
crisis de nuestro querido país, surgió esta nota. Habitualmente esta
columna trata acerca de las Leyes del Ajedrez, sus interpretaciones
y su aplicación práctica. Pero en muchos países, estimo que en una
gran mayoría y ciertamente en el mío, el Arbitro de Ajedrez es el
encargado, además de cumplir con su función específica, de dotar a
la competencia de las condiciones de ORGANIZACION adecuadas.
Estas condiciones, en
apariencia fáciles de lograr, están muy bien enumeradas en el
capítulo C.01 del Manual de la FIDE. Teniendo en cuenta la
importancia de estas recomendaciones y observando las condiciones de
organización de torneos de nivel que se han jugado en mi país,
parece oportuno comentarlas, recordarlas y -¿por qué no?-
informarlas.
1.- La zona de juego debe ser amplia y
confortable para los jugadores. Las mesas deben estar ordenadas de
manera tal que haya espacio suficiente para recorrer el area y tener
un fácil acceso a las sillas.
1.1 La “Sala de
Descanso¨ debe ser amplia, bien puesta y de fácil llegada para los
jugadores que no deberían tener que abrirse paso entre el público
para llegar a ella.
2.- Los espectadores deben estar
sentados y a una distancia prudencial de la zona de juego, a la que
no tendrán acceso. Deben poder seguir todas las partidas en tableros
murales mientras se desarrolla el juego.
3.- El “corralito” es
imprescindible ... La zona de juego debe estar acordonada (o de otra
manera claramente separada del público). Totalmente en el caso de
los torneos Todos contra Todos y por lo menos en las primeras mesas
en el caso de los torneos por Sistema Suizo.
Deben existir excelentes
condiciones de iluminación, temperatura, climatización silenciosa,
etc. y se deben tomar precauciones para evitar el reflejo de la luz
sobre los tableros.
4.- Se deberá asegurar que la
concentración de los jugadores no sea perturbada de ninguna manera
por ruidos del público o del exterior.
Cerca del salón de juego
debe haber una sala amplia con juegos de ajedrez para análisis
después de las partidas y para la prensa
especializada.
4.1.- No debe permitirse analizar una
partida en la zona de juego mientras se esté disputando la
ronda.
5.- Durante las partidas deben
servirse refrigerios a todos los participantes. Disponer una mesa
con té, gaseosas etc. para que los jugadores se sirvan es una
alternativa habitual. (El control anti-doping, que trataremos
oportunamente, ahora impone cuidados con el café)
6.- Sólo durante los primeros 3
minutos de cada ronda se permitirán fotografías de los jugadores
usando flashes. Debe estimularse la cobertura periodística por TV,
video, internet o cine, pero las cámaras no deben obstruir el paso
ni molestar a los jugadores.
El cumplimiento permanente
de estas a veces desestimadas tareas de los Directores de Torneos
hace que, a mi juicio, los árbitros de ajedrez sean mucho más
completos que sus pares de otras disciplinas.
Aprovecho el tema para
felicitar al AI Stewart Reuben, presidente del Comité de
Organizadores de FIDE y alma mater del célebre Torneo de Hastings,
Inglaterra, por su muy recomendable segunda edición del “Manual del
Organizador de
Ajedrez”. |